30 julio 2010

Cuando motivación hace rima con canción

Foto Cetrobo
César trabaja, César estudia, César tiene una hija y pronto se va a casar. A las 6 am abre los ojos y se encuentra preparado psicológicamente para el día- maratón que le espera. Me ha confesado que tiene un método infalible, segun él, para despertar cada mañana de buen humor y con las energías requeridas para el trabajo, los estudios, la hija, la novia ; y los imprevistos de los cuales no estamos libres cada día. 

Me dice, como quien le dice a un notario los bienes que en su testamento va a legar, como quien le pide a un abogado que mantenga el secreto profesional, que la clave de su energía y su buen humor reside en una canción.

Mientras me cuenta su experiencia, pienso inevitablemente en mi adorado vecino. Aquel que me hace escuchar, asi yo no quiera, su canción motivadora todos los días, subiendo, como si se encontrase en una fiesta, el volumen de su equipo de sonido y entonando en un spanglish bastante simpático la letra de la canción « we are the champions », añadiendo, de vez en cuando, que él, es el campeón. Gracias Queen por entrar en su vida, y desterrar de momento esa canción, a la cual comenzaba a cogerle tirria, que inicia diciendo « maaambo haa ».

Esa noche me voy a dormir pensando en las energías positivas y cósmicas, en el poder de la música y las velas, en el Dalaï-Lama, en el karma, en Dios, en los jinetes del apocalípsis y todo lo demás. Y me digo, por que no probar.

Es jueves. Escucho música a lo lejos, esa que me saca lentamente de un sueño, esa que intenta estimular mi alma. Como Jesús a Lázaro, me ordena que me levante, que ya es hora de salir de la cama, que hoy es otro día para trabajar.

Miro el reloj, pido, imploro, suplico 1 minuto más ; mientras que la canción de Jarabe de Palo intenta convencerme de que el día de hoy todo es bonito, no me animo, no le creo.. lo bonito sería quedarme aquí entre las sábanas. Suena la canción de Devotchka, esta me gusta más, suspiro, me resigno, me levanto cual zombie de la cama.

Pronto fin de semana, un esfuerzo más. He acumulado demasiadas horas en el trabajo, solo pienso en descansar. Subo al auto, le doy « play » al botón de la música, y luego « play » al botón de piloto automático, ese que me lleva por la misma ruta de siempre, con el tráfico de siempre, al trabajo de siempre.

Entro en la empresa, como quien entra en la niebla y un grito que viene de la oficina de la derecha me termina de despertar, me paraliza, me quedo en el hall. Un empleado grita, si, grita con aires de patrón, que las cosas no estan en su lugar, que ella no ha entendido nada, que ya se lo ha explicado ayer, que el trabajo esta mal hecho que hay que volverlo ha hacer. Ella intenta argumentar, justificar, defenderse. El más histérico aún, más lunático que hace tres minutos sigue alzando la voz, porque a él desde pequeño le enseñaron que quien grita más alto, gana la batalla, es el campeón. Ella cansada de disculparse por el error laboral asume un silencio capital, trascendental, casi metafísico, lo ignora; él con un par de palabras más se declara vencedor. Ella equivocada, él con aires de « yosoyelmejor », el ganador.

Finalmente sale de la oficina tirando la puerta, ella mira su computadora, hay un vacio en sus ojos, hay un vacio en su alma. Camino hacia la oficina de la izquierda mientras pienso que a ella le va a hacer falta con urgencia una canción motivadora para mañana en la mañana. Porque con un grito como ese, otros empleados, otras víctimas, se han declarado enfermos y ya son muchos, los que no han venido a trabajar.



26 julio 2010

La persona del deseo

Foto Cetrobo






"Mientras no estás enamorada, mientras tu corazón es libre y tu mirada no es de nadie, entre todos los hombres que podrían interesarte ni uno solo se digna prestarte atención; después, en el momento en que te sientes atrapada por una única persona y no te importan los demás absolutamente nada, todos te persiguen, pronuncian dulces palabras, te galantean".   

                    - Susanna Tamaro - 










20 julio 2010

El hombre sin encanto

Foto L. Robillard

El hombre sin encanto llegó a mi casa. Yo no lo invité, pero el entró. De la misma manera en que suelen entran las polillas, las moscas, las arañas o los bichos en nuestra morada. No esperan carta de invitación, ven una ventana abierta y penetran en tu domicilio, en las cuatro paredes de tu reino y se mueven por todas las habitaciones, se esconden en los rincones, hacen nidos, se instalan.

Entró clandestinamente, como el contrabando en las fronteras, eludiendo el control aduanero, escondido en una maleta. Pretendió mostrar una sonrisa de marca, volteando la procedencia de su etiqueta. Quien lo porta es mi amiga, único medio de eludir las medidas de seguridad que he instalado en mi tierra, de no pasar por la fizcalización, de saltar la supervisión.

El hombre anodino actúa bien, en principio muestra simpatía e interés, pero dos días después la actuación se queda dormida y aparece él. Agotadora su jornada : despierta al mediodía, exige el desayuno, en la tarde un paseo, algo de diversión. Camina bajo la sombra cada 500 metros una pausa, para que descanse el señor. Vamos a hacer compras, generosamente me deja pagar ; sé que los platos sucios me esperan en casa al regresar. Ella le llama novio, sanguijuela lo llamo yo. Tiene aires de don, que vió en mi su dependienta, su empleada, su mucama, el gran patron.

El hombre insípido no tiene sello de garantía, es una copia mal lograda de un especimen original. Yo no lo paso ni con agua, no es necesario que le echemos sal. Nació sin el don del encanto, esa falta de gracia se ha convertido en su mamá, su trabajo, su pasatiempo, su esposa fiel.


El último día, el amo ha acumulado sed, no queda nada en el refrigerador, todo se lo comió ayer. Ha comprado un botella de coca cola y unas papas lay’s. Yo he llegado tarde del trabajo, no me ha dado tiempo a cocinar. El hombre insipido refunfuña, no ha cenado, dice que se va. Lo llevo al aeropuerto..ya se ha bebido (sin compartir) la coca cola, y me dice adios, llevandose consigo sus papas lay’s.

Que te hagan provecho: avaro, mezquino, agarrado, tacaño, devoto de la vírgen del puño !!! No vuelvas a mi casa nunca mas!!







16 julio 2010

Promesa sin garantía

Foto Pol Godelaine



"Que es la coquetería? Podría decirse que es un comportamiento que pretende poner en conocimiento de otra persona que un acercamiento sexual es posible, de tal modo que esta posibilidad no aparezca nunca como seguridad. Dicho de otro modo: la coquetería es una promesa de coito sin garantía".

- Milan Kundera- 






07 julio 2010

Sin domicilio fijo

Foto F. Benveniste

La necesidad de hablarle me subia por la garganta, fui a buscarlo, comencé por su casa. Otras  personas lo esperaban, unas de pie, otras sentadas en bancas. Todas el mismo deseo : ser atendidas. Nadie llama por teléfono, deja mensajes o previene. No hay prioridad en el orden de llegada, ni se atiende bajo cita. Hay que  venir a buscarlo, él no devuelve llamadas.

La casa es fría, la decoración siempre la misma : en  cuadros El y sus padres, El y el mundo, El y su rostro gentil. Flores, velas, unas cuantas estatuas de su figura; él está en todos lados y a la vez en ninguna de ellas. El hace tiempo se ha ido de casa, pero ha dejado creer que seguía ahí.

Un día cansado de sus cuatro paredes, de estar encerrado en un cofre, en un libro, en un dogma, huyó. Sin prevenir y sin comunicación notarial de por medio, abandono el domicilio familiar y se convirtió en clandestino.

Sin embargo, lo siguen buscando en las iglesias. Van a rezarle, mejor dicho, a pedir. A pedir por lo abstracto y lo concreto; a pedir por el cóncavo y otros tantos, por el convexo. Finalmente, como los otros, también vine a pedir. Esta claro que rezar es sinónimo de pedir.

Dios ya no está en la iglesia, hace tiempo salio corriendo de ahí, se fue a otro lugar, no tiene domicilio fijo. En ocasiones decide acampar. Me lo encontre en medio de un manto de girasoles, en el aire, entre las nubes, en el canto de los pájaros, bajo la sombra de un árbol. A veces, es rayo de sol, otras tormenta, es hoja, es río, es simplemente, la sonrisa de un niño.

Es un Dios vagabundo, lo dejo al lado de una piedra y aparece en la cima de una montaña; imposible encontrarlo en el mismo lugar. Me voy tranquila a deambular por el mundo, porque lo esencial, vaga al lado mio.

"Sólo le pido a Dios
Que el dolor no me sea indiferente,
Que la reseca muerte no me encuentre
Vacío y solo sin haber hecho lo suficiente".
- León Gieco- 

02 julio 2010

Método para vivir las respuestas

Foto LeMSC










"Ten paciencia con todo lo que no está resuelto en tu corazón y trata de amar las preguntas en sí mismas. No busques respuestas que no puedan serte dadas ahora, porque no serías aún capaz de vivirlas. Y el punto es vivirlo todo. Vive las preguntas ahora. Quizás entonces, algún día lejano en el futuro, poco a poco, sin siquiera darte cuenta, vivirás a tu modo en la respuesta".

- Rainer Maria Rilker-